El madridismo tiene un nuevo nombre que añadir a su histórico olimpo de máximos goleadores. Gento, Pirri, Butragueño y Amancio dan la bienvenida a su alumno más aventajado: Cristiano Ronaldo. Lo hacen en un escenario cargado de mística, el vestuario del Real Madrid. El portugués ha sido el último en entrar en la leyenda y formar parte de la lista de los diez jugadores que más tantos han marcado con el conjunto blanco. Lo ha logrado además como sólo lo puede hacer un delantero, con la ambición y el instinto depredador de intentar superar todos los registros posibles. De hecho, es el que mejor promedio tiene entre todos los que pertenecen a esta nómina, que cuenta con más de 110 años de antigüedad. Sus números son de tal envergadura que desde hace casi medio siglo no se veía por el césped del estadio Santiago Bernabéu un futbolista con tanta pegada. Sólo Puskas, que marcó 242 goles en 261 partidos (0,93 por encuentro de media), se aproxima tímidamente al luso.
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