Sergio Ramos, defensa del Real Madrid, fue el centro de atención durante el partido frente al Rayo Vallecano por ser autor de un gol y de una expulsión exprés, en dos minutos, por doble amarilla, y por sus palabras en el vestuario, en referencia a las críticas que recibió de José Mourinho por el fallo de marcaje en el córner que supuso el miércoles el gol del Manchester United en la Champions League.
"Cada uno es libre de opinar, tanto el mister como nuestros compañeros aunque yo mi estilo y educación es no señalar nunca a nadie. Pero ahora no es cuestión de crear polémicas sino de estar unidos", ha asegurado el central blanco.
El sevillano lamentó la expulsión sufrida por doble amonestación en apenas un par de minutos, la calificó de "injusta" y aseguró que es "muy fácil" expulsarle.
"Estoy dolido, sobre todo por la situación, porque uno ya no sabe como actuar. Los árbitros saben interpretar y saben los criterios que tienen que tomar en las jugadas, pero no es normal que se me eche en dos minutos", dijo el futbolista sevillano en relación a su expulsión.
"Nunca he sido un jugador de hacer entradas duras o de ir con maldad. Me sorprende y me duele haber dejado tan pronto a mis compañeros. Después de esta expulsión, uno se va a casa con un poco de malestar en el cuerpo", confesó el defensor, autor también del 2-0.
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