El Real Madrid olvida las penas con una gran primera parte en la que pasó por encima de un Getafe que solo tuvo un par de buenas llegadas
Benzema hizo un doblete para reconciliarse con el fútbol y Bale y Cristiano cerraron antes del descanso la fiesta del gol de la BBC. Alexis puso el tanto en el marcador azulón. El Bernabéu pitó al inicio pero los goles aplacaron su ira.
Necesitaba el Real Madrid un partido distinto. Noventa minutos de placer. Sentir sensaciones positivas para soterrar el sainete copero y el repaso liguero del Barcelona. Hasta el Santiago Bernabéu llegó el Getafe, un rival idóneo para hacer goles y jugar bien al fútbol. La prueba fue satisfactoria antes de soportar la reprimenda del público al palco al grito de ¡Florentino, dimisión! No influyó en los jugadores el enojo de parte de la grada y a cuatro minutos Benzema ya había superado a Guaita. Ni fue un espejismo. El tanto provocó un efecto placebo y el Madrid enlazó un medio tiempo de buen fútbol. Con James Rodríguez y Luka Modric el equipo confeccionó bonitas y precisas jugadas a dos toques para desarmar el acomodado sistema de presión. Circuló el balón con criterio y con solvencia en todo el frente de ataque para que la BBC se reconciliase con el gol. Benzema sumó un doblete para desviar la atención sobre el problema judicial que tiene por resolver en Francia, mientras que Bale y Cristiano se sumaron a la fiesta para dejar cerrado el partido con esos cuatro goles antes del descanso. La segunda parte fue un pasatiempos. El Getafe se estiró de manera muy tímida mientras el Real Madrid entró en ‘modo entrenamiento’, una cambio de papeles que no le gustó al público. El Bernabéu no admite la siesta, aunque en esta ocasión tenían permiso por la goleada y la imagen de la primera parte. En ese tramo, Alexis marcó el tanto para el Getafe a la salida de un córner.
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