Segunda B es una competición preciosa. No hay futbolistas con careta. Solo naturalidad. Y por lo visto, poco orden. Con esas premisas se plantaron el Rayo Majadahonda y el Castilla en un partido que se rompió desde el mismo momento que la pelota echó rodar. Los chicos de Solari, tiernos todavía, no escatimaron a pesar de que el rival ponía criterio, sobre todo defensivo, con la idea de dominar también en el plano mental. Cristo, Quezada y Dani Gómez iban a comandar a un filial blanco que, lejos del resultado, mostró muy buenas maneras.
De hecho, el dominio fue casi por completo del Castilla. Eso sí, la primera jaula visitada fue la de Luca. Por Jeisson: era el minuto seis de partido y el flamante fichaje del B del Madrid, Cristo, avisó con un mano a mano que salvó Basilio. En la jugada siguiente el peruano del Rayo no perdonó. Le cayó la bola en la frontal, y con clase, lamió la escuadra de la portería de Zidane. Golazo para abrir boca y para consolidar el plan de los visitantes: orden y eficacia. Les salía bien.
A pesar de verse por detrás en el marcador, no se amilanó el Castilla. La prueba de la reacción fue un centro lateral buscando a Gómez, que a punto estuvo de colocar el empate. La pelota era de color plenamente blanco y al Rayo Majadahonda no parecía importarle. Incomodaban los azules pero el filial combinaba con criterio. Tal era la capacidad de los merengues para asociarse que empezaba a sentirse el empate; pero fallaban los metros finales.
El encuentro se convirtió en un monologo local pero las contras del Rayo eran más que peligrosas. Tejero y Sánchez tuvieron que multiplicarse en un par de desmarques de Jeisson, que llevaban todo el peso del ataque visitante. Era la única manera de incomodar a un Castilla al que solo le faltaba el gol. El fútbol es puntería.
La segunda parte no iba a cambiar el guion. El Castilla quiso salir para poner el empate lo más rápido posible, y tardó ocho minutos. Dani Gómez había estado fallón, pero se resarció cazando la más mínima opción. Gol del nueve, y mejores caras ya en el filial, que encontró premio al trabajo. El ritmo lo marcaban los blancos pero el Rayo no perdía la compostura. De hecho, despejaba todo lo que llegaba por la frontal e incluso en el Di Stefano se reclamaron un par de penaltis. Nada vio el colegiado.
Agosto provoca que los cambios se hagan rápido, y retocó Solari el ataque con la entrada de Campuzano. Tuvo precisamente el extremo la opción de batir a Basilio, pero su disparo se topó con el lateral de la red. El revulsivo visitante, Berodia, no perdonó como lo había hecho el Castilla: a la mínima, pelota al segundo palo y el veterano delantero volvía a adelantar al Rayo batiendo a Luca.
Solari optó por pasar a defensa de tres con la entrada de Toni, pero no fue suficiente. Los primeros tres puntos de la temporada en Valdebebas se fueron a Majadahonda porque el Rayo fue más práctico: dos ocasiones, dos goles. El Castilla, con juego pero sin acierto, tendrá que mejorar.
Ficha técnica
Real Madrid Castilla: Luca Zidane; Tejero, Javi Sánchez, León, Quezada (Toni); Fidalgo (Jaume), Óscar; Mancebo (Campuzano), Arturo, Cristo; Dani Gómez.
Rayo Majadahonda: Basilio; Rubén, Jorge, Oliva, Juan; De Frutos, Vicente, Dani Martínez, Dani Pichín (Berodia); Jeisson.
Goles: 0-1 Jeisson (6′). 1-1 Dani Gómez (53′). 1-2 Berodia (74′).
Árbitro: Iglesias Villanueva. Amonestó a Vicente (Rayo Majadahonda) y a Óscar (RM Castilla).
Estadio Alfredo Di Stéfano. Jornada 1 de Segunda División B.
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