domingo, 19 de noviembre de 2017

Atlético 0-0 Real Madrid

Un derbi decepcionante deja frustrados a rojiblancos y madridistas, ya a diez puntos de los azulgrana. Griezmann y Cristiano, fundidos de nuevo.





















El primer derbi madrileño en la historia del Wanda Metropolitano no pasará a la historia por nada más que precisamente por eso, por ser el primero. El fútbol esquivó a Atlético Real Madrid, que acumulan dudas en su mochila. Dudas, y puntos de desventaja respecto al Barça, cuya renta sobre sus rivales aumenta a diez tras los resultados de esta jornada. El Valencia sigue trabajando en silencio y también celebró el empate del derbi.
Le costó al Real Madrid aterrizar en el Wanda. Quizás una concesión poética a su rival ciudadano, después de tantos años ahondando en la herida, permitiendo al Atlético llevar la iniciativa al inicio del primer derbi madrileño de la historia del nuevo coliseo rojiblanco. No está demasiado cómodo el equipo de Simeone con el peso del juego, así que aceptó el reto a su manera. Con intensidad y con actitud, que no con un dominio aplastante.
Parecía despistado el equipo de Zidane, cometiendo algunos fallos impropios en partidos de este nivel. Marcelo llevaba la batuta en ese sentido, tan anárquico como siempre, para bien y para mal. Uno de esos vacíos mentales del brasileño acabó con el balón en los pies de Correa, que se giró y sólo tenía a Casilla por delante. Su disparo se marchó desviado de manera increíble para desesperación de todo atlético. Apenas se llevaban tres minutos de partido y todo podría haber cambiado.
La intensidad del Atlético gobernaba un partido con poco fútbol pero que no concedía espacio para el despiste. Como ese cigarrillo que se va consumiendo, alargando una colilla que al mínimo movimiento amenaza con caerse y manchar el sofá. Nadie parecía moverse en el Wanda, hasta que el Madrid decidió aparcar su vagancia aparente para dar un paso al frente y ponerse a sudar.
El balón empezaba a ser mimado por ModricCarvajal reaparecía campando por la derecha e Isco intentaba ponerse más galones. El Madrid amenazaba pero no pasaba de ahí. Apenas una pared entre Kroos y Cristiano inquietó a Oblak, porque una lejana falta de Cristiano la pareció tener siempre controlada el portero esloveno. El portugués hizo de Piqué, recibiendo los mayores pitos del Wanda cuando entraba en escena -con permiso de Griezmann-, papel más que secundario el suyo, aunque siempre con la mano en la cartuchera.
No tenía respuesta el Atlético más allá de su orden defensivo y su actitud irreprochable, literalmente vacíos de fuerzas sus futbolistas tras el pitido final. No le alcanzaba el fútbol de Koke ni de Saúl, más pendientes de la marca que de otros envites más ambiciosos. El peor parado del césped acabó siendo Sergio Ramos, que recibió una patada en la cara de Lucas al intentar rematar un balón y acabó sustituido y con la nariz rota. Si Fernández Borbalán hubiera pitado penalti en esa acción nadie hubiera podido reprocharle nada, pero el colegiado andaluz es alérgico a este tipo de jugadas complicadas.
La Nada blanca siguió presidiendo el partido en la segunda mitad. Dominio incontestable del Real Madrid sobre el terreno de juego, pero incapacidad supina la suya para alcanzar las inmediaciones de Oblak. Se giró Zidane y ordenó la entrada de Asensio, agarrándose a su magia para mantener el pulso al Barça. Reaccionó Simeone oxigenando su delantera, ausente por completo Griezmann, convertido el francés en un futbolista intrascendente en los últimos tiempos.
Se asomó el Atlético al área blanca con el disparo de Gameiro, una de esas flores que no hace verano. También lo hizo el Madrid antes del final, pero la sobriedad de la defensa rojiblanca desbarataba todas esas acciones. Espectacular Lucas al cruce en los últimos intentos de Cristiano, una joya la que maneja Simeone.
No hubo espacio para la sorpresa final, aliviado el Atlético ante la ausencia de Ramos. Doce jornadas no son suficientes para ofrecer veredictos definitivos, pero la alerta roja empieza a sobrevolar Madrid, especialmente, Chamartín. Diez puntos respecto al Barça es una diferencia más que notable. Bien harán Florentino y los suyos en darle la importancia que merece a la situación.

Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Lucas; Correa (Gameiro, m. 76), Thomas (Carrasco, m. 53), Gabi, Saúl; Koke; y Griezmann (Torres, m. 76).




Real Madrid: Kiko Casilla; Carvajal, Varane, Ramos (Nacho, m. 46), Marcelo; Kroos, Casemiro, Modric; Isco; Benzema (Asensio, m. 75) y Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Fernández Borbalán (C. Andaluz). Amonestó a los locales Savic (m. 34), Saúl (m. 63), Koke (m. 70), Juanfran (m. 77) y Godín (m. 89); y a los visitantes Carvajal (m. 20) y Nacho (m. 81).

Incidencias: partido correspondiente a la duodécima jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Wanda Metropolitano ante unos 68.000 espectadores.

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