Cuando más sufría, en el momento en el que el Betis le tenía contra las cuerdas, Dani Ceballos tiró de pillaría para darle la victoria al Real Madrid ante el Betis en un lanzamiento de falta cuando restaban cinco minutos de partido. Ya intuían otro pinchazo los de Solari, efectivos en la primera mitad y a merced de los verdiblancos en la segunda. La marcha de Benzema, sustituido en el descanso por una fractura en un dedo de la mano, apagó al Madrid y reactivó al Betis.
Nunca renunció al balón el equipo de Setién, dominador de la pelota también en el inicio. Tocaba y tocaba el Betis , pero apenas incordiaba a Navas. A todo lo contrario jugaba el Madrid, cómodo y peligroso sin la pelota, capaz de correr. En una de esas contras firmó un gol de bandera Modric. Cazó un rechazo y con la zurda la colocó en la escuadra de la portería.
El descanso cambió el guion. Se quedó seco el Madrid, donde no jugaron ni Isco ni Marcelo y sí el canterano Cristo o el recién llegado Brahim. Lo intentó una y otra vez el Betis hasta que Canales, tras la intervención del VAR, igualó el marcador. Al primero parecía que iba a seguirle el segundo hasta que una falta aislada de Carvalho sobre Casemiro la aprovechó Ceballos. Recibido entre pitos, pidió la pelota y sorprendió a Pau López con un lanzamiento a su palo. Sufrió un Real que, esta vez, también ganó.
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