Llegó la Real, el día de Reyes, y tocó fondo el Madrid que perdió 0-2 y acabó marchándose a vestuarios entre los silbidos del público del Bernabéu (la entrada no superó los 55.000 espectadores). Se adelantó pronto la Real. Casemiro cometió penalti sobre Merino y la pena máxima la transformó Willian José en el minuto 3.
El gol del brasileño levantó la primera pitada de la hinchada. Marcelo, que perdió la pelota en la acción que precedió al penalti, también se llevó la suya. Trató de levantarse el Real Madrid, animado por Vinicius, el mejor de los blancos en medio del caos, el único aclamado por el graderío. Perdonó el brasileño y también lo hizo Benzema en las dos acciones más claras en el primer acto para los de Solari, quien volvió a dejar en el banco a Isco pese a las ausencias de Bale y Asensio. El malagueño entró nada más empezar la segunda parte; la terminó con diez el Madrid por la expulsión de Lucas.
Falló delante de la portería Vinicius y también lo hicieron Varane y Ramos. Perdonaba el Madrid y perdonaba la Real, que rozó el segundo en par de acciones de Januzaj. La puntilla se la puso Rubén Pardo a ocho minutos del final y la herida no fue más grande porque Willian José mandó fuera el balón cuando el Bernabéu ya veía el tercero.
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