Barcelona 1-1 Real Madrid



Ni uno ni otro golpearon en el primer asalto. Barcelona y Real Madrid empataron en la ida de las semifinales de la Copa del Rey en un duelo enérgico y muy físico. Mandó de primeras el Real, que se adelantó pronto con un gol del Lucas Vázquez. Malcom, en la segunda parte, igualó un choque que deja todo por decidir en el Santiago Bernabéu el próximo 27 de febrero.
Valverde se guardó a Messi, tocado, y apostó Solari por Marcelo, Llorente y Vinicius. El argentino planteó de inicio una presión muy alta para privarle del balón al Barça. Le dio resultado al Madrid, que dominó los primeros compases del duelo con Benzema y el joven brasileño asociándose de maravilla. Entre los dos gestaron el gol de Lucas. Centró desde la izquierda Vinicius, controló con pausa Benzema en el segundo palo y le sirvió el tanto al gallego, que la cruzó ante Ter Stegen. Busco la reacción rápida el Barça, pero la presión del Madrid le jugó una mala pasada al equipo de Valverde. Pudo ampliar su renta el Real, pero no decidió bien Vinicius y respiró el Barça.
Al contrario de lo habitual, los de Valverde centraron su foco de ataque en el costado derecho. Percutía una vez tras otra Semedo desde atrás y le acompañaba un desequilibrante Malcom. Sufría Marcelo, poco resguardado por Vinicius, desbordado por momentos ante el empuje de su compatriota. De sus botas salió la ocasión más clara del Barcelona en el primer acto. Lanzó una falta Malcom, metió la cabeza Rakitic y el balón rebotó en el larguero.
El sufrimiento del Madrid se acentuó tras el descanso. Renunció a la presión el equipo de Solari y empezó a sentirse como pez en el agua el Barça, capaz por fin de encontrar posesiones largas. El empate llegó en una acción atropellada. Jordi Alba, menos participativo de lo habitual, encontró el espacio a la espalda de Carvajal y Lucas. Dudó en la salida Keylor, que llegó a rechazar la pelota. El esférico le cayó primero a Suárez, que disparó al poste, y después a Malcom. No falló el brasileño, que encontró la rendija entre varios cuerpos blancos.
No perdió el dominio el Barça, que tiró de Messi para la última media hora del choque. Apenas apareció el argentino, lo mismo que Bale, primer recurso de Solari. Pudo tener más incidencia el galés si hubiera controlado bien un envío de Benzema cuando Ter Stegen, que había salido a cortar un envió a Casemiro, se encontraba fuera del arco. Al final ni uno ni otro. Empate y todo por decidir en el clásico del Bernabéu.







La televisión ocultó un posible penalti de Jordi Alba a Vinicius

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