jueves, 29 de julio de 2010
martes, 27 de julio de 2010
Raúl: Talento, trabajo y éxito
Uno de los mejores delanteros del mundo en los últimos años y uno de los mejores futbolistas que ha dado España. Diez años después de que hiciera su primera aparición con la camiseta del Real Madrid, Raúl González es ya un mito del madridismo. Ganador nato, líder indiscutible, madridista de corazón, el ‘7’ del Real Madrid ha sido, es y será siempre un ejemplo de lucha y compromiso por este club.
Que Raúl González Blanco iba a ser futbolista era algo que sus personas más allegadas nunca dudaron. Nacido en el madrileño barrio de San Cristóbal de los Ángeles el 27 de junio de 1977, mostró desde muy pequeño una enorme pasión por el fútbol que le llevó, entre otras cosas, a falsificar una ficha para poder jugar cuando aún era demasiado pequeño. Raúl, que dio sus primeras patadas en el San Cristóbal, equipo de su barrio, despuntó desde muy pequeño, demostrando desde el principio que tenía madera de crack.
Raúl llega al Real Madrid en la temporada 1992-93procedente de las desaparecidas categorías inferiores del Atlético de Madrid, donde ya había mostrado un enorme potencial. Pasa por el Cadete y el Juvenil hasta llegar en 1994 al Real Madrid. Allí, el delantero se terminó de destapar Llegó en 1992 a la cantera madridista; dos años depués debutaba con el primer equipocon 13 goles en siete partidos que no pasaron desapercibidos para el por entonces entrenador madridista, Jorge Valdano, que no dudó en hacerle debutar con el primer equipo.
El 29 de octubre de 1994 Raúl vive su primer gran momento con la camiseta del Real Madrid. El delantero forma parte del equipo titular del primer equipo, que en ese partido pierde por 3-2 en La Romareda frente al Real Zaragoza. Una semana después disputa su primer derbi ante el Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu, marcando ese mismo día su primer gol con un espectacular zurdazo en el borde del área que entró por la escuadra y contribuyó a la victoria del equipo madridista, que terminó proclamándose campeón de Liga esa temporada, por 4-2.
Jugador incansable y delantero con un instinto casi infinito, Raúl no sólo se hizo un fijo en el Real Madrid, sino que además fue aumentando progresivamente su peso dentro del equipo hasta convertirse en uno de sus referentes. Y mientras, los títulos se iban sucediendo al ritmo de los goles de un jugador que en su tercera temporada Primera consiguió 21 goles jugando en banda para la siguiente conseguir el primero de los dos trofeos Pichichi que tiene en su palmarés.
Consagrado en España, había llegado el momento de conquistar una Europa. Concretamente la Champions League, competición que con sólo 18 años ya le vio hacer tres goles al Ferencvaros. El momento llegó el 20 de mayo de 1998, cuando el Real Madrid se imponía en la gran final a la Juventus de Turín para ganar su séptima Copa de Europa. Con el Real Madrid lo ha ganado prácticamente todo, superando además varios registros históricosRaúl, titular en aquel partido, repitió experiencia en dos ocasiones más, concretamente el 24 de mayo del 2000 y el 15 de mayo de 2002, consiguiendo además marcar en ambas.
Ligas, Copas de Europa, Copas Intercontinentales…y récords, muchos récords. Raúl ha batido multitud de registros a lo largo de su trayectoria en el Real Madrid, club del que se ha convertido en máximo goleador y jugador con más partidos oficiales disputados. El delantero madridista es, además, máximo goleador en la historia de la Copa de Europa y de todas las competiciones internacionales, jugador de campo con más partidos en la historia de la Liga, y un largísimo etcétera que convierte al ‘7’ del Real Madrid en todo un símbolo de nuestro fútbol.
Raúl: Dos Pichichis, un balón de plata y máximo goleador de la Champions
En su vitrina personal, Raúl acumula multitud de títulos, entre los cuales destacan los dos trofeos Pichichi al máximo goleador de la Liga conseguidos en las temporadas 1998-99 y 2000-01. Además de ello, Raúl ha sido, entre otras muchas cosas, mayor realizador de la Champions League en las temporadas 1999-00 y 2000-01, dos veces Bota de Bronce (1999 y 2001) o un Balón de Plata en 2001. En la actualidad, Raúl es el máximo goleador de la historia de la Champions con 66 goles.
GALARDONES INDIVIDUALES DE RAÚL
Trofeo Pichichi
2000-01
Máximo goleador de la Liga de Campeones
2000-01
Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo
Deportista Español del Año
Mejor Delantero de la Liga de Campeones
2000-01
2002-03
Balón de Plata europeo
FIFA World Player Bronce
Bota de Bronce europea
2000-01
Máximo Goleador Español según la IFFHS
Mejor Jugador de la Copa Intercontinental
Medalla de Oro de la RFEF
Medalla de oro de la Comunidad de Madrid
Raúl 16 títulos con el Real Madrid
Pocos meses después de debutar en Primera, Raúl sumaba su primer título. El 3 de junio de 1995, el Real Madrid se proclamaba matemáticamente campeón de Liga tras vencer por 2-1 al Deportivo, su más inmediato perseguidor, en el Santiago Bernabéu con el jovencísimo jugador madridista, que aquella temporada jugó 28 partidos y marcó nueve goles, como un asiduo en el equipo. Esa fue la primera de un total de seis Ligas que ha ganado, teniendo en las dos últimas el orgullo de levantarlas como capitán.
A lo largo de su carrera, Raúl ha ganado prácticamente todo. Copas Intercontinentales, Supercopas de España y Europa…Pero, sin lugar a dudas, hay un título que está por encima del resto: la Champions League. El ‘7’ siempre tendrá el honor de encontrarse entre los elegidos que aquella noche del 20 de mayo de 1998 ganaron a la Juventus, logrando la ansiada séptima Copa de Europa. Dos años después volvería a saborear las mieles del triunfo, siendo fundamental en la consecución de la Octava, marcando un gol en la final ante el Valencia, algo que repetiría en 2002 abriendo el camino hacia la Novena en Glasgow ante el Bayer Leverkusen.
1997-98
1999-00
2001-02
1994-95
1996-97
2000-01
2002-03
2006-07
2007-08
1998
2002
2002
1997
2001
2003
2008
lunes, 26 de julio de 2010
Discurso íntegro de Raúl en su acto de despedida en el Santiago Bernabéu
“Antes que nada, gracias a todos por su presencia, y gracias presidente por sus palabras, y sobre todo por la emoción de las mismas. Amo el fútbol sobre todas las cosas, y ser futbolista del Real Madrid es el mayor sueño que puedo imaginar. Me siento jugador, y me quiero seguir sintiendo jugador durante el tiempo que pueda y que mi cuerpo me lo permita.
Durante estos años he buscado siempre para este club lo máximo porque siempre he querido ser fiel a los valores que aquí aprendí desde niño. Hoy más que nunca quiero que todos sepan que en cada jugada, en cada regate, en cada carrera, en cada desmarque, en cada tiro y en cada gesto en el terreno de juego intenté entregar siempre lo mejor de mí mismo. Por eso, en mi cabeza nunca existió la palabra rendición, porque eso es para mí el Real Madrid.
Hoy es un día de sensaciones muy intensas, hoy es un día de sentimientos poderosos, y hoy es un día donde no puede faltar mi gratitud y mi agradecimiento. Mencionar a todos y a cada uno de los que ha estado a mi lado durante este tiempo y a los que he sentido cerca es imposible. Ellos saben que no les voy a olvidar jamás porque no me han fallado nunca y han estado junto a mí en los peores momentos. Gracias a todos los presidentes y directivos porque me han hecho sentirme como en mi casa en estos 16 años. Gracias a todos los compañeros con los que he compartido vestuario en estos años, ya que su sacrificio y su entrega me ayudaron a ser mejor. Gracias a los trabajadores de este club, porque ellos son imprescindibles y nos hacen más fácil nuestro trabajo. Gracias a todos los entrenadores y cuerpo técnico con los que conviví día a día, y compartí derrotas y triunfos. Gracias también a nuestros rivales, porque siempre sentí su respeto, para mí ha sido un honor jugar frente a ellos. Gracias también a la prensa, porque desde el afecto o la crítica, también han contribuido a que llegue hasta aquí. Y gracias a mi gente, que ellos saben quien son por estar a mi lado siempre. Gracias, Jorge, por aquella primera oportunidad, que para algunos era una locura de un poeta del fútbol, y gracias al presidente Florentino Pérez, porque sé que siempre intenta buscar lo mejor para este club. Estoy convencido de que esta va a ser una gran temporada, y por eso deseo que el Real Madrid consiga este año muchísimos títulos. Gracias por supuesto a esos millones de seguidores del Real Madrid que desde siempre desean nuestra victoria y sufren con las derrotas del equipo. Nunca podré olvidar que su fuerza ha sido también mi fuerza y mi aliento y especialmente al Santiago Bernabéu, donde siempre me he sentido querido y respetado. Gracias a todos por todo y por tanto. Y gracias finalmente con toda mi alma a mi familia, porque gracias a ellos, nada, ni siquiera el fútbol, tendría sentido
Por cierto no podría acabar esta intervención sin mandar mi cariño, mi ánimo y mi admiración profunda a nuestro maestro Alfredo Di Stéfano. Deseo que muy pronto se vuelva a sentar en este palco, desde donde seguro que querrá seguir moviendo la pelota con la mirada y el pensamiento en cada partido
El fútbol es y ha sido mi vida. El Real Madrid ha sido mi casa y en ella he vivido emociones únicas. Hoy empieza el primer día de mi nuevo tiempo en donde intentaré algo tan complejo y difícil como ser tan inmensamente feliz como lo he sido en el Real Madrid. Han pasado muchísimos años desde que vestí por primera vez una camiseta blanca. Ahora, transcurrido ese tiempo y en el día de mi despedida, reafirmó aún con más fuerza mi compromiso con este club y la lealtad con sus valores. Siempre estaré dispuesto para lo que me necesiten. Gracias desde mi corazón de futbolista y ¡Hala Madrid!”.
La afición arropó a Raúl en su despedida
Después de terminar su discurso en el palco de honor, Raúl González quiso bajar al césped del estadio para expresar su agradecimiento a los aficionados que allí le esperaban. Alrededor de quinientos raúlistas aplaudieron al que ha sido su capitán durante los últimos siete años, un Raúl visiblemente emocionado, que se tomó tiempo para firmar autógrafos en todos los objetos que le llegaban: camisetas –del Real Madrid y de la Selección-, libros, capotes de torero… Un broche de oro en un día inolvidable para Raúl.